miércoles, 25 de febrero de 2015

La vida va espaciándose otra vez bajo el cielo enrarecido.

Ya no será esta
la ciudad que te cuente.

No me despertará en la noche
el viento que se estrella
contra las tristes ventanas
de los alegres pisos de estudiantes.
Ya no será esta
la ciudad que me espere.
No encontraré en sus calles
una palabra que me salve
de mí misma y de todos
los que vinieron al rescate.

No librarán en mí su lucha.

Ya no será esta
la ciudad que me hiera.
No palpará mis grietas no sabrá
de un dolor semejante
a la inútil certeza de quien pierde
lo que jamás ha tenido.
Ya no será esta
la ciudad que nos ahogue.

No sabrán de resaca los lunes y los viajes
ni siquiera serán de ida y vuelta
y sin embargo sabré siempre
cómo encontrar el camino.


1 comentario:

  1. Ya no será ciudad de nadie, a pesar de que muchos caminos (des)unió.
    Siempre podremos volver o encontrarnos y hacer esta ciudad en cualquier otra.

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