Pero ahora sé que no son buenos tiempos para los soñadores, como decía Amelie, y también sé, como decía esa maravillosa película franco-alemana, que hoy más que nunca hay que cultivar el gusto por los pequeños placeres. Y tú lo sabes, tú que te habías enamorado de las tardes de verano y de los lunes, que sigues luchando por aquello que muchos dejamos en el camino, que has conquistado bibliotecas y me has fascinado con tus poemas, que amas a cantautores y me has hecho capaz de sentir lo mismo.
"Se trata sólo de poder dormir sin discutir con la almohada:
¿dónde está el bien? ¿dónde está el mal?"
Esta boca es mía - Joaquín Sabina