miércoles, 27 de octubre de 2010

Cuando aprieta el frío, cuando nada es mío, cuando el mundo es sórdido y ajeno.

Un mes que sabe a más de cuatro semanas, la vida a intensidad superlativa, los mejores años, los miedos más profundos, la nostalgia, la necesidad, la indefensión, los clavos ardiendo, los aciertos, los abrazos, la risa, los madrugones, el adiós a los cimientos, el ir y venir de los motivos, el vaivén de los principios, las alitas con pelos, las clases de los jueves, las noches, las caras de los viernes, lo ambiguo del sábado, la tarde del domingo, el desorden de los lunes, la línea 3, el saberse parte de, los que son ya indispensables, la hoja de firmas, coño; los días malos, las peras, el café, lo que aprendemos, lo que olvidamos, lo que recordamos a diario, las lágrimas que sujetamos (o no), las reuniones urgentes, el camino, las apuestas a la hora de comer, la promesa de centrarse, los besos de buenas noches.
"Prepararé un canuto bien cargado en tu honor, la llave está en la puerta, cuarto setenta y dos. Hotel, dulce hotel. Hogar, triste hogar. Estatuas de sal, habitación con vistas a tu piel".
Hotel, dulce hotel - Joaquín Sabina
Os quiero.
Y sí, esta cosa pequeña es influencia directa de la B6 ;)

domingo, 24 de octubre de 2010

Y no perdimos nada porque lo sellamos todo al pie de aquella cala. Incluso nuestras diferencias congeniaban como dos gotas de agua.

"Recibiré postales del extranjero, tiernas y ajadas, besos, recuerdos.
¿Cómo están todos? Te echo de menos. Cómo pasa el tiempo.
Seremos otros, seremos más viejos.


[...]


Pero basta de lamentos, brindemos, es el momento,
que estamos todos y no falta casi nadie,
que hay que apurar la noche
que acaba de empezar.
Vértigo, que el mundo pare
qué corto se me hace el viaje".


Vértigo - Ismael Serrano


- Y tú... ¿qué? ¿no piensas volver a casa? Llevas aquí un mes, tía.
- Voy a volver sólo cuando sepa que estarán allí, donde siempre. Con nuestros más y nuestros muchos menos. Enfadándonos a la mínima, riéndonos de todo y todos, quejándonos por sistema. Jurando que nos vamos para siempre y sabiendo que es mentira; porque, a pesar de los inviernos desiertos, de los veranos enfermos de aburrimiento y de las veces que hemos querido matarnos, nadie nos conoce tanto y tiene a la vez tanto que descubrir, nadie nos ha entendido así, nos ha enfrentado a las verdades y ha hecho los altibajos tan llevaderos.
- ¿Las echas mucho de menos?
- Mucho se queda bastante corto.

viernes, 22 de octubre de 2010

Barras de bar, vertederos de amor.


"... y la vida era eso, y cualquier otra cosa era un simulacro inaceptable de vida"

Castillos de cartón - Almudena Grandes

Es verdad que casi casi claudicamos, pero teníamos razón cuando, en plena tesis doctoral sobre relaciones interpersonales, nos consolaba pensar que había por ahí tanto mundo, tanto suelo que debíamos desgastar; que no valía la pena lamentarse por los vaivenes de ese trozo de tierra que habitábamos.

Que no es lo mismo que vivíamos.

Porque el caso es que la vida nos trató como tuvo que tratarnos pero sé que la experiencia es siempre buen bagaje y ahora hay que deshacer las maletas, tirar todo por la borda sin olvidar lo aprendido. Abrirse a lo desconocido con la ventaja de quién ha fracasado por sistema y la esperanza del que es capaz aún de llorar con un poema. Con la prisa en los talones, deteniéndonos sólo donde unos brazos busquen nuestro cuerpo; con entrega y exigencia, con las ganas de amar invictas.

jueves, 21 de octubre de 2010