viernes, 22 de octubre de 2010

Barras de bar, vertederos de amor.


"... y la vida era eso, y cualquier otra cosa era un simulacro inaceptable de vida"

Castillos de cartón - Almudena Grandes

Es verdad que casi casi claudicamos, pero teníamos razón cuando, en plena tesis doctoral sobre relaciones interpersonales, nos consolaba pensar que había por ahí tanto mundo, tanto suelo que debíamos desgastar; que no valía la pena lamentarse por los vaivenes de ese trozo de tierra que habitábamos.

Que no es lo mismo que vivíamos.

Porque el caso es que la vida nos trató como tuvo que tratarnos pero sé que la experiencia es siempre buen bagaje y ahora hay que deshacer las maletas, tirar todo por la borda sin olvidar lo aprendido. Abrirse a lo desconocido con la ventaja de quién ha fracasado por sistema y la esperanza del que es capaz aún de llorar con un poema. Con la prisa en los talones, deteniéndonos sólo donde unos brazos busquen nuestro cuerpo; con entrega y exigencia, con las ganas de amar invictas.

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